Gratis o a precio de coste

En el proyecto Helfa todo es gratuito o a precio de coste.
Partimos de la base de que, a través del dinero y el trueque, la gente tiende cada vez más a atribuir un valor a los objetos o acciones. Con esta medida, valoramos cada acción y así empezamos a comparar cosas y acciones. La comparación lleva a que las personas que realizan un trabajo supuestamente más valioso no sólo se sientan superiores, sino que amplíen su poder. Este poder les llevará tarde o temprano a explotarlo. Además, se crea una "discriminación de la pobreza" que lleva a las personas a excluir a otras hasta el punto de, entre otras cosas, alimentarse, que acaban muriendo.
Pero en Helfa no se trata de "una cosa o la otra", sino que intentamos una unión suave con muchos sistemas, normas, personas y sociedades. Por eso no rechazamos completamente el dinero, porque no sólo nosotros dependemos de él en esta sociedad, sino casi todo el mundo. Por eso intentamos construir un anillo de confianza dentro de la comunidad, para poder asumir sin miedo que el trabajo, la energía que hemos puesto en algo no se perderá. Cuando empecemos a confiar los unos en los otros, podremos dejar de contar los servicios y los valores y empezar a decidir cómo queremos hacer algo según puntos de vista completamente diferentes. Con este enfoque, el aspecto de la naturaleza está mucho más en primer plano, así como la calidad de los productos, que aumenta automáticamente porque no hay beneficio en consumir mucho, pero el trabajo en él se reduce en un contexto natural. También se elimina la "sobrecarga" de trabajo que supone gestionar todo el dinero, manejarlo, etc. Las profesiones como los comerciantes, los banqueros, las oficinas de impuestos, la industria publicitaria no aportan nada a la sociedad.Si suprimiéramos el dinero no nos quitaríamos nada realmente. Al contrario, con la mano de obra liberada podríamos hacer cosas más productivas y ayudar a la sociedad a vivir mejor.
Por eso, en la comunidad Helfa intentamos vivir sin dinero o a precio de coste. Esto no significa que nadie pueda aceptar regalos de dinero o que se le mantenga. Tampoco significa que tengamos que decidir vivir en todas partes sin dinero - al contrario: es incluso indispensable que trabajemos e intercambiemos también con personas ajenas al proyecto, porque no se desea en absoluto una ruptura (aunque en algunas situaciones sea indispensable al principio). Por eso existe el dinero y podemos manejarlo, pero no debe ser nuestra primera opción para resolver los problemas.